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jueves, 10 de agosto de 2006

El derrotista: retrato de un perdedor sin remedio

Terminamos esta semana involuntariamente dedicada a los cómics biográficos con uno de los máximos representantes de la narración secuencial autobiográfica: Harvey Pekar.

Miembro destacado del cómic independiente norteamericano, era un auténtico desconocido por la gran mayoría hasta la adaptación cinematográfica homónima de su serie American Splendor. La película, que triunfó en varios festivales como Cannes y Sundance, y donde un magistral Paul Giamatti resultaba un convincente Harvey Pekar de pega, puso su nombre en el candelero del medio.

El fichaje de Pekar por una major no se hizo esperar. Este The quitter que ahora se edita en España fue publicado por Vertigo, la línea adulta de DC Cómics.



Ilustrado por Dean Haspiel, El derrotista se centra sobre todo en los años de adolescencia de Pekar: el agresivo entorno de sus primeros años, sus problemas con las chicas, su creciente fama como luchador callejero o su breve temporada en la Marina son algunos de los aspectos recogidos, con una sinceridad asombrosa, en las páginas del álbum. Obviamente, no falta la sucesión de empleos mal remunerados, donde no aguantaba demasiado tiempo, ni tampoco su afición por los cómics y por el jazz (que le llevó a publicar críticas en revistas tan prestigiosas como Jazz Review o Downbeat).

La obra se cierra cuando Pekar comienza a participar activamente en el ámbito del cómic, a partir de conocer a Robert Crumb, con quien le unía la afición por el coleccionismo de vinilos. Cansado de que el cómic underground estuviera demasiado marcado por posturas políticas contestatarias y por la influencia de la cultura beatnik (Burroughs o el Trópico de cáncer de Miller son referencias explícitas en el guión de Pekar), el protagonista se plantea la posibilidad de hacer cómics sobre lo cotidiano, sobre el día a día. Así nace American Splendor.

Lo único que puede defraudar de El derrotista, sobre todo después de haber leído algunas historias de esta la serie mencionada dibujadas por Crumb, es que El derrotista tiene una estructura mucho más convencional. No obstante, lo más relevante del volumen, y que le confiere el grado de obra que no debería dejarse pasar, es que no se trata del típico retrato de un hombre que lucha contra las circunstancias adversas para, después de un titánico esfuerzo, resultar vencedor. La novela gráfica de Pekar y Haspiel relata la vida de un perdedor que no puede evitar serlo, incluso en momentos en que la vida no le resulta tan dura como a él le parece.

Echando la vista atrás y haciendo balance, Pekar descubre que ni en los momentos de mayor éxito (tras el estreno de la mencionada película, sus trabajos empiezan a venderse mucho más y es fichado por la industria mainstream) puede sentirse feliz, porque siempre se siente embargado por la sospecha del fracaso. Tal es la condena vital de alguien como Harvey Pekar.



Para más información, consúltese el siguiente artículo, disponible en la web de la editorial española:

El derrotista: El arte de narrar lo cotidiano


Título: El derrotista
Autores: Harvey Pekar (guión) y Dean Haspiel (dibujo)
Editorial: Planeta de Agostini Comics
Fecha de edición: junio de 2006
104 páginas - 10,95 €

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