Abandonad toda esperanza

lunes, 11 de septiembre de 2006

De vuelta a Miami

Corrupción en Miami, la película, vuelve a demostrar el inigualable talento de Michael Mann en el género del thriller. Quienes busquen una historia novedosa o un guión cargado de matices saldrán decepcionados. Pero sin duda la disfrutarán, como le ocurrió a un servidor, aquellos que se dejen atrapar por el estilo de Mann, un cineasta que filma como quiere, con todos los recursos (artísticos, técnicos, económicos) a su alcance.



Y es que, como dijo un crítico a raíz del estreno de El dilema (The insider), otro trabajo de Mann, esta es una película que podría disfrutarse incluso viéndola sin volumen, tal es el talento de su autor a la hora de colocar la cámara, trabajar el encuadre y la fotografía.

Y a pesar de su contundente duración (más de dos horas y cuarto), la acción te atrapa desde el mismo arranque, desde que suena Linkin Park en la disco, hasta la versión del "In the air tonight" de Phil Collins de los créditos finales. La música, de nuevo en la filmografía de Mann, tiene una importancia considerable, destacando varios temas de Audioslave en momentos puntuales de la historia.

Es significativo que aun siendo una adaptación más o menos fiel al espíritu de la serie original, y donde se recuperan a sus personajes protagonistas (no sólo Crockett y Tubbs, sino también los secundarios) sólo que encarnados por actores diferentes, se aprecie un cambio hacia cierto descreimiento por parte de sus autores. En efecto, Corrupción en Miami fue en su día una serie más dura de lo habitual en la parrilla televisiva, pero en ella había un hueco considerable para el humor y las relaciones interpersonales eran más cálidas. Ahora, en la Miami del siglo XXI, sólo hay lugar para algunos encuentros sexuales más o menos fugaces. Lo que importa es el trabajo, y en él la relación interracial entre los policías está marcada, sobre todo, por la profesionalidad.



Así pues, el nuevo trabajo de Mann no está a la altura de su anterior Collateral, menos aún a la de Heat, un clásico contemporáneo indiscutible, sobre todo por la simplicidad argumental de esta nueva propuesta: la forma engulle el fondo. Pero es espectáculo de primera, subyugante, contundente, brutal. Los fans del policiaco no la deberían dejar escapar.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Ultimamente usted y yo no damos una. Me parecio lenta y especialmente aburrida, el director sera un crack de la tecnica y el encuadre pero si la historia es aburrida... me mato, de veras. Culpa mia tambien mas accion, me parecio terriblemente simple tanto la trama como todo el desarrollo.

Ahora, que la escena de tiros clavadita a lade Heat, lo que fue de agradecer.

Francisco J. Ortiz dijo...

Efectivamente, ud y yo últimamente no podríamos ir al cine como no fuera para golpearnos luego... :-)

Anónimo dijo...

Po zi, es que no damos una... sepa usted que como hermano siames perdido empieza a dejar mucho que desear (esto va a ser el condicionamiento medio ambiental, ya lo verá)

Anónimo dijo...

Me niego a ver una peli en la que suene una canción del blandengue Phil Collins...

Francisco J. Ortiz dijo...

Yo también odio a Phil Collins. Pero ojo, la canción de los créditos finales es una versión de su "In the air tonight" cantado por otro(s).

La canción original (que, tengo que reconocerlo, quedaba estupendamente, a pesar del cantante) sonaba en el episodio piloto de la serie original, en una escena que es ya un clásico de la pequeña pantalla.


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