Abandonad toda esperanza

martes, 7 de agosto de 2007

Chaperos: Todo sobre Brad

El escritor Juan Bonilla, responsable de la traducción española de Chaperos, y autor del prólogo que la precede, advierte en este de que las novelas de Dennis Cooper deberían venderse con un anuncio que advirtiera de que su contenido puede herir la sensibilidad del lector. Una vez finalizada la lectura de este su último libro tenemos que darle la razón a Bonilla, pero matizando algo que podría degenerar en malentendido: el lector podrá o no gustar de la literatura de Cooper, pero tendrá que reconocer que esta no se reduce a ser una mera provocación.



En el caso de Chaperos, la novedad se halla en su estructura: todo el libro está formado por textos de diversa procedencia en formato digital. De igual forma que el Drácula de Bram Stoker estaba formado por fragmentos de los diarios de los personajes, cartas que se enviaban unos a otros, etc., Chaperos está integrada en su mayoría por informes de clientes sobre escorts de California en una web especializada en este tipo de contactos, así como también por mails que se envían unos a otros.

La narración arranca con una serie de informes sobre Brad, un chapero de apariencia preadolescente, extrema delgadez y carácter nihilista, que empieza a tener gran éxito a partir de la valoración positiva de muchos de esos informes. Conforme el número de clientes de Brad va en aumento, también se incrementan sus tarifas... y la peligrosidad de su trabajo.



Cooper no se anda con remilgos, y puebla su novela de las variantes más transgresoras y violentas del acto sexual, así como de individuos descreídos que fantasean con violar y matar a Nick Carter (uno de los Backstreet Boys), y otros que ansían encontrar la muerte en manos de su amante como orgasmo final. De ahí a la propuesta de filmar una snuff movie va un paso. ¿Y alguien duda de que Dennis Cooper no dé dicho paso?

Pero como decíamos al principio, el autor norteamericano no se queda en la voluntad de epatar a la burguesía, y Chaperos va más allá: teniendo siempre presente que la pluralidad de narradores sirve para dotar de misterio a la trama, pues el lector nunca puede estar seguro de la fiabilidad de sus comentarios, construye un retrato del mencionado Brad con una ambigüedad que Joseph L. Mankiewicz no pudo imprimir a su All about Eve (Eva al desnudo), dada la objetividad material del medio cinematográfico.



Así pues esta Chaperos, que aquí ha editado El Tercer Nombre, es el retrato de una generación descreída, similar al que puede encontrarse en buena parte del cine de Gus van Sant o Larry Clark; una sociedad joven, postpunk y ya postgrunge, muy capaz de convertir en mitos a personas que no deberían ser en ningún caso modelo a seguir.


Chaperos
Dennis Cooper
Madrid, El Tercer Nombre, 2007
224 pp. - 16 €


[Fotografía: Dennis Cooper.]

3 comentarios:

Juanma dijo...

Pues si Cooper no ha llegado a la snuff movie, será cuestión de tiempo: todavía me estremezco pensando en Contacto, y su escena culminante de estudiantes de instituto recién salidos del armario practicando la mutilación anal con taladradora.

Es un autor necesario, del que he leído poco, pero igual me reengancho a su obra con esta Chaperos.

Anónimo dijo...

Pocas veces un libro me ha provocado tantas sensaciones contrapuestas como "Contacto" y "Cacheo". No sé si ahora que empiezo a ser un venerable anciano sería capaz de leer otra más de Cooper...

Patón

Anónimo dijo...

Muy bien que exista este tipo de literatura para que la gente no piense que ser chapero es como la serie de antena 3 "700 euros" en donde se da una visión del tema completamente distorsionada.


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