Abandonad toda esperanza

sábado, 30 de abril de 2011

Comic Top 5: Abril 2011

Hoy termina el mes de abril, y como siempre toca hacer repaso de las mejores lecturas de los últimos treinta días. En esta ocasión, Norma y La Cúpula hacen pleno y se reparten las cinco menciones de este Comic Top 5; y en cuanto a autores, pocas sorpresas, pues estamos ante cinco nombres tan consagrados como Blutch, Jaime Hernandez, Jason Lutes, Dave McKean o Alan Moore...



1.- Celluloid
Dave McKean (Norma)




2.- El pequeño Christian
Blutch (Norma)




3.- Juego de manos
Jason Lutes (La Cúpula)




4.- Penny Century
Jaime Hernandez (La Cúpula)




5.- Smax el Bárbaro
Alan Moore & Zander Cannon (Norma)

viernes, 29 de abril de 2011

"El elefante en el sombrero" abre sus puertas

Mañana sábado 30, con una sesión de cuentacuentos a las 11.30 horas, se inaugura El elefante en el sombrero, librería de San Juan playa (Alicante) especializada en literatura infantil y juvenil, y que con su nombre realiza un bonito homenaje a uno de los clásicos indiscutibles de esta narrativa: El principito de Antoine de Saint-Exupéry.





Si todavía no tienen plan para la mañana del sábado, o si lo tienen pero pueden suspenderlo, yo de ustedes no me lo perdería: no todos los días se puede asistir al nacimiento de un espacio tan necesario como este. Estará ubicado en Avenida del Historiador Vicente Ramos, 28 (San Juan playa). Espero verles allí con la mejor de las sonrisas.

jueves, 28 de abril de 2011

La (in)creíble Ana María Matute

Ayer miércoles la escritora catalana Ana María Matute recibía en la Universidad de Alcalá de Henares y de manos del rey Juan Carlos de Borbón el Premio Cervantes 2010 como galardón a toda una vida dedicada a las letras.

Ana M.ª Matute, último Premio Cervantes

Se agradece que, cortesía de la versión on line del diario El País, podamos leer en PDF el maravilloso discurso íntegro de esta veterana autora de 84 años, la tercera mujer (¿solamente?) en recibir el premio más importante de las letras hispanas después de la filósofa española María Zambrano y la poeta cubana Dulce María Loynaz... Las letras castellanas están estos días de enhorabuena.

miércoles, 27 de abril de 2011

Celluloid: Lost Girl



El pasado mes de diciembre Norma Editorial volvía a acoger a uno de sus autores señeros: el británico Dave McKean. Recordemos que esta editorial no solo había publicado su monumental Cages, de la cual es autor completo, sino que también ha editado Mr. Punch -escrita por Neil Gaiman- y una colección completa de The Sandman, primera colaboración de ambos autores en la que el ilustrador se hacía cargo de las cubiertas, hoy ya emblemáticas por no decir míticas para toda una legión de aficionados al cómic desde los años 90. Por si esto fuera poco, también hemos podido ver de su mano las colaboraciones de McKean en dos obras de autoría colectiva como Vampiros: Sable Noir y Bob Dylan Revisited.




En esta ocasión, McKean se descuelga con una nueva novela gráfica de la que es autor único: Celluloid. La etiqueta de novela gráfica, de límites difusos y por ello casi siempre polémica, cobra aquí connotaciones todavía más complejas dado que estamos ante una obra que prescinde totalmente de texto y con la que el autor se decide a contar una historia apoyándose solo en el apartado gráfico. Del intento, aunque sin llegar a las altas cotas de dos genios como Jodorowsky y Moebius en su Los ojos del gato, hay que señalar que McKean sale bastante airoso.




Además, y como no podía ser de otra forma, la ejecución gráfica de la obra es de técnica tan variada y de intenciones tan ambiciosas como ya nos tiene acostumbrados McKean: en sus páginas se suceden el dibujo tradicional a tinta y coloreado en tonos ocres y apagados, la pintura (de muy diversos estilos), el collage y la fotografía -en ocasiones más naturalista, en otra tratada con un mayor número de efectos-, dando como resultado un relato de corte erótico susceptible de las más variadas interpretaciones.




No es fácil establecer una sinopsis de Celluloid, pero intentémoslo: una mujer regresa a casa, al parecer después de un viaje, algo que intuimos por la maleta que porta. Llama a un hombre, quizá su marido, quizá su novio, seguro que su pareja sentimental o al menos sexual; el hombre no está en casa, por lo que se pone en contacto con él por teléfono, descubriendo que está todavía en el despacho donde trabaja. Conciertan una cita. Acto seguido, y en soledad, la joven se da un baño relajante para después proyectar un rollo de película, aparentemente pornográfica por lo que adivina observando los fotogramas al trasluz, sobre la pared desnuda.




A partir de este momento, y hasta el regreso del hombre al hogar en el final del relato, McKean construye una ensoñación en la que realidad y ficción se confunden: la protagonista de la obra parece ser absorbida, como Alicia, por la película que ve, y se sumerge hasta quedar atrapada (¿y quizá perdida para siempre?) en una sucesión de fantasías eróticas que permiten al autor, además de recurrir a diversas técnicas gráficas, homenajear explícitamente a pintores tan conocidos universalmente como Picasso o Dalí, además de dejar adivinar la influencia de otros como Francis Bacon o Egon Schiele.




Al hilo de la publicación de esta obra, algunos lectores y críticos destacaron que una obra erótica que no transmite el erotismo y la sensualidad, esto es, que no despierta ningún tipo de placer sensual en el lector, es una obra fallida. En efecto, Celluloid puede no excitar al respetable; incluso puede resultar una lectura más inquietante y claustrofóbica que placentera... ¿pero por ello hemos de considerarla un artefacto artístico mediocre? ¿Acaso no hay magníficas novelas pretendidamente cómicas que no provocan la carcajada o espléndidas películas de terror que no aterrorizan a casi nadie?


Dave McKean (izda.), con el autor de este blog,
en la I Mostra Comic de Valencia (2010)
A. Soler]


Dejemos aquí esta reflexión, y que cada uno saque sus propias conclusiones. Pero de lo que no cabe duda es de que Celluloid es una suerte de resumen breve pero resultón del erotismo en el arte, y que sin llegar a las excelencias de, por ejemplo, Lost Girls de Alan Moore y Melinda Gebbie, merece más atención de la que tuvo en el momento de su publicación. No la dejen pasar, sobre todo si gozan de experiencias estéticas fuera de la norma imperante.


Título: Celluloid
Autor: Dave McKean (guión y dibujo)
Editorial: Norma
Fecha de edición: diciembre de 2010
232 páginas (color) - 25 €

martes, 26 de abril de 2011

Se prepara un documental sobre la viuda de Oesterheld

[Nota de prensa]

El largometraje documental La mujer del Eternauta de Adán Aliaga, seleccionado para la sección "Work in progress" en la 25ª edición del Festival internacional de cine de Mar del Plata


Elsa Sánchez, viuda de Héctor Germán Oesterheld


Del 13 al 21 de noviembre La mujer del Eternauta competirá con otras 11 producciones en la sección "Work in progress" en el marco de un Festival Internacional de Cine de Mar del Plata que este año cumple sus 25 ediciones.

Coproducido por Frida Films (España) y Utópica Cine (Argentina), se trata de un largometraje documental que recorre la vida de Elsa Sánchez, viuda de Héctor Germán Oesterheld, creador del mítico comic El Eternauta. El rodaje se ha desarrollado durante 5 semanas en los meses de julio y agosto en diferentes localizaciones de Buenos Aires y se completará en el mes de noviembre en Santiago de Compostela y A Coruña.


La familia Oesterheld al completo


La mujer del Eternauta
es Elsa Sánchez. Viuda de Héctor Germán Oesterheld, creador y guionista de El Eternauta, Elsa tuvo que asistir impotente al exterminio planificado de su familia a manos de la dictadura militar que gobernó Argentina a finales de los años 70. Su marido y sus cuatro hijas fueron ejecutados por el gobierno de la Junta Militar. Sus nietos, Fernando y Martín, le fueron arrebatados por los militares aunque posteriormente pudo recuperarlos. Todavía hoy, a sus 84 años, Elsa alberga la esperanza de recuperar a un tercer nieto que pudo nacer en cautividad. Abuela de la Plaza Mayo, luchadora incansable, Elsa ha consagrado su vida a mantener vivo el recuerdo de su familia y la memoria de las víctimas de aquel horror.

La mujer del Eternauta es el tercer largometraje de Adán Aliaga tras su exitoso documental La casa de mi abuela (premiado, entre otros, en Miami, Chicago, Toronto e IDFA, Ámsterdam), y su primer largo de ficción, Estigmas (premio Pilar Miró en la Seminci de Valladolid). La producción corre a cargo de la empresa gallega Frida Films y de la argentina Utópica Cine, con Luisa Romeo y Verónica Cura como productoras.


Adán Aliaga, director del documental


La mujer del Eternauta cuenta con el apoyo del Ministerio de Cultura (ICAA), de la Consellería de Cultura de la Xunta de Galicia, del Instituto Galego de Promoción Económica (IGAPE), del Instituto Español de Comercio Exterior (IGAPE) con el soporte del programa Ibermedia y con la participación de la Televisión de Galicia.

[Fuente: Frida Films]

* * *


Oesterheld creó El eternauta para la revista Hora Cero


Personalmente, espero con mucha curiosidad este documental, y no solo porque El Eternauta sea una de las grandes obras maestras del noveno arte -como destacamos aquí con motivo de la reciente reedición por parte de RM-, sino por la posibilidad de conocer un poco más acerca de la experiencia vital de Oesterheld, que tan triste final tuvo. Esperemos que la película llegue a todos los cines y no solo a un par de salas señaladas de Madrid y Barcelona, como suele pasar no ya con algunos documentales, sino con buena parte del cine independiente que se factura en este país.

lunes, 25 de abril de 2011

Mayo: Novedades Norma

Las novedades especiales del Saló, publicadas en el ecuador entre las de abril y estas de mayo, han hecho que Norma Editorial esté particularmente presente durante las últimas semanas en las librerías especializadas con un gran número de obras muy recomendables. Y como resulta también lógico, las referencias de mayo, que se pondrán a la venta este viernes 29 de abril, se presentan -para compensar a los bolsillos de los lectores- algo más comedidas que de costumbre en cuanto a cantidad... aunque no carecen de títulos recomendables. Destaquemos algunos lanzamientos:



- Jeremy y mamá
Jerry Scott & Jim Borgman
240 pp. (b/n y color) - 19,50 €

Los momentos más cómicos... pero también los más emotivos de la relación entre madres e hijos, a través de la experiencia de Scott y Borgman. Madres e hijos... hijos y madres... Una relación tan imprescindible como incomprensible, que evoluciona desde la intimidad total hasta la incompatibilidad más absoluta. Jeremy y mamá es una compilación de las tiras de Zits más increíblemente divertidas, que retrata la difícil relación entre madres e hijos en la sociedad contemporánea. La edición incluye comentarios de Scott y Borgman, que recuerdan cómo surgieron las ideas para sus tiras favoritas, y cartas a los autores de los protagonistas de la obra: las madres e hijos que atraviesan juntos los turbulentos años de la adolescencia.



- Largo Winch (Vol. 17: Mar negro)
Phillippe Francq & Jean Van Hamme
48 pp. (color) - 13 €

Vuelve el personaje estrella del cómic francobelga con nuevas intrigas y misterios en torno al imperio económico más grande del mundo. Largo Winch vuelve a los EE.UU. y con él, los problemas. Durante una fiesta, un pescador turco disfrazado de camarero asesina a uno de sus directivos, nadie saber por qué lo ha hecho o cómo ha llegado hasta allí. ¿Pero qué tiene que ver este ataque con las transacciones económicas que acaba de descubrir que van a Turquía? Largo Winch es una de las series de mayor éxito de ventas en Europa, gracias al guión trepidante y perfectamente estructurado del carismático Jean Van Hamme (autor de XIII y Thorgal) y al estilo preciso y realista de Philippe Francq.



- Mattéo (Segunda época: 1917-1918)
Jean-Pierre Gibrat
72 pp. (color) - 18 €

Nueva entrega del nuevo proyecto de Jean-Pierre Gibrat, una desgarradora historia de amor y guerra. Al final, el honor y la gloria buscados en la Gran Guerra se han convertido en mutilados y recuerdos borrosos. Mattéo regresa a su casa antes de partir hacia un nuevo mundo, un mundo justo y honrado, la nueva Tierra Prometida que se está creando en Rusia. Pero una vez allí, las disputas y diferencias entre distintos bandos le enseñarán que no todos son felices en la nueva sociedad que se está construyendo.



- Una judía americana perdida en Israel
Sarah Glidden
208 pp. (color) - 19,50 €

Sarah Glidden aporta las claves para entender la actual situación en Israel a través de sus vivencias personales. En marzo de 2007, la artista estadounidense Sarah Glidden decidió aprovechar el programa "Derecho de nacimiento" que ofrece a todos los judíos del mundo una visita pagada a Israel. Un viaje que pondría a prueba sus ideas preconcebidas sobre el conflicto israelo-palestino, y que le proporcionaría la energía emocional y creativa necesaria para crear esta gran obra.



- Tracker
Jonathan Lincoln & Francis Tsai
112 pp. (color) - 12 €

Jonathan Lincoln y Francis Tsai se atreven con una mezcla escalofriante: el mito del hombre lobo y asesinos en serie. El agente federal Alex O'Roark nunca imaginó que sería una víctima, y mucho menos que sobreviviría a una masacre. Pero su vida va a cambiar cuando descubra que ha sobrevivido por una razón: ahora también es uno de ellos. Ahora es un hombre lobo. Jonathan Lincoln nos presenta esta versión actualizada del mito del hombre lobo con el arte lleno de sangre y acción de Francis Tsai, Derec Donovan y Abhishek Malsuni.



- Priest: Purgatorio (Vol. 1)
Troy Lewter & Dan Jolley & Diego Yapur
104 pp. (color) - 12 €

¡La precuela oficial del film en 3D El sicario de Dios, en cines el próximo mes de mayo! Los vampiros se han multiplicado y amenazan con borrar a los humanos de la faz de la Tierra. Solo los sacerdotes se interponen en nuestro camino a la extinción, pero incluso sus recursos empiezan a flaquear. Hasta que oyen hablar de la Domas Porada...

Love Junkies


Para conocer más datos acerca de estas y otras novedades, que incluyen las series manga en circulación, nada mejor que consultar directamente el catálogo de la editorial:

domingo, 24 de abril de 2011

El panteón de Thor

En apenas cinco días, el próximo viernes 29 de abril, y con una semana de adelanto respecto de Estados Unidos, la muy esperada Thor de Kenneth Branagh llegará a nuestros cines...









Para aliviar la espera y recordar el día de su estreno, aquí dejamos constancia de los carteles individuales dedicados a los personajes de Thor, Odín, Jane Foster, Loki, Sif, Heimdall y Hogun, a los que encarnan respectivamente Chris Hemsworth (Una escapada perfecta, Star Trek), Anthony Hopkins (de actualidad por El rito), Natalie Portman (oscarizada este año gracias a Cisne negro), Tom Hiddleston (al que veremos en Midnight in Paris y War Horse, dirigido nada menos que por Woody Allen y Steven Spielberg), Jaimie Alexander (Área de descanso), Idris Elba (soberbio como protagonista de la serie Luther) y Tadanobu Asano (Takeshis').

Clark Gregg da vida al agente de SHIELD Phil Coulson


Recordemos que en el film también aparecen otros personajes de la franquicia cinematográfica Marvel, como el agente de SHIELD Phil Coulson (encarnado por Clark Gregg en Iron Man y su secuela) y el esperado Clint Barton / Ojo de Halcón al que dará vida el excelente Jeremy Renner (28 semanas después, The Town).

sábado, 23 de abril de 2011

Las recomendaciones del sábado



Cómic:
LENORE
Roman Dirge

(Norma Editorial, 2010)

Lenore no es una niña como las demás por una sencilla razón: está muerta. Pero aparte de ese pequeño detalle, ella solo quiere lo mismo que cualquier chica de su edad: ser feliz... Dos décadas después de su primera aparición, Roman Dirge ve reeditadas las primeras aventuras de su personaje más popular tal y como le hubiera gustado verlas en su día: a todo color. Este volumen recopilatorio incluye los cuatro primeros álbumes del personaje, que entusiasmará a los seguidores de Courtney Crumrin -otra niña de lo más peculiar- y a los fanáticos del universo de Tim Burton.



Libro:
TURISMO INTERIOR
Marcos Ordóñez

(Lumen, 2010)

Tres viajes al otro lado del espejo íntimamente unidos por lazos invisibles: "Esto no está pasando" lleva a sus protagonistas a la alocada Barcelona de los años 60; en "Como un policía en un país extranjero" una chica busca a su hermano desaparecido, un escritor, en las pistas que esconden los cuentos de su último libro; finalmente, en "Gaseosa en la cabeza" el narrador escarba en su propia identidad... Autor multifacético, crítico teatral, historiador cinematográfico y profesor de narrativa audiovisual, Ordóñez se confirma como un portentoso narrador con esta trilogía de relatos que conforman una mirada radical a la realidad.


(De: El Periódico de Villena, n.º 270, 22-IV-2011).

viernes, 22 de abril de 2011

Serie negra... con acento british

Craig Russell, novelista escocés creador del inspector Jean Fabel y sus investigaciones en la ciudad de Hamburgo, ha creado otro memorable personaje que entusiasmará a los fanáticos de la novela negra: Lennox, el investigador privado que se mueve como pez en el agua por los bajos fondos del Glasgow de los años 50, en Lennox y El beso de Glasgow.

Otro personaje digno de pasar a los anales del género policíaco es John Luther, protagonista de la serie de la BBC creada por el novelista Neil Cross. A ambos personajes, Luther y Lennox, dedicamos la columna de Abandonad toda esperanza de hoy:



Craig Russell

jueves, 21 de abril de 2011

[War of the Worlds] x 2




Una de las películas estrenadas el año pasado, Skyline, y otra que ahora mismo está en la cartelera de nuestro país, Invasión a la Tierra, aparentemente se parecen mucho: ambas son de ciencia ficción, subgénero invasión extraterrestre, las dos están ambientadas casi en su totalidad en la ciudad de Los Ángeles (posiblemente la urbe más maltratada por todo tipo de catástrofes, accidentales o provocadas, de la historia del cine reciente), y ambas cuentan cómo un grupo de seres humanos se oponen a la ofensiva alienígena con la mejor de las voluntades impulsados por el irremediable deseo de sobrevivir a toda costa. Por si esto fuera poco, tanto una como la otra arrancan in medias res, mostrando desde el mismo comienzo las consecuencias de la invasión, para acto seguido retroceder unas horas y enseñar al espectador la forma tranquila y relajada con la que empezó todo.



Por otro lado, y en principio, no es de extrañar que las dos cintas se parezcan en cierta medida: todo está inventado ya, y ambos filmes, el dirigido por los hermanos Colin y Greg Strause y el firmado por Jonathan Liebesman, no son sino una variación del clásico de H. G. Wells La guerra de los mundos, aquella novela con cuya adaptación radiofónica Orson Welles aterrorizó a media América en octubre de 1938 y que después fue llevada al cine, con resultados felices en ambas ocasiones, por Byron Haskin en 1953 y por Steven Spielberg en 2005. Una ficción la de Wells que, por otra parte, ha inspirado a la mayor parte de producciones audiovisuales de esta temática, con la añorada serie televisiva V como una de las más populares a nivel mundial.


Skyline


Pero a poco que nos fijemos un poco empiezan a surgir las diferencias: para empezar, Skyline tiene una voluntad de serie B que empieza impuesta por lo ajustado de su presupuesto -y del que los realizadores sacan todo el provecho posible-, y que se aprecia en lo medido de su metraje (hora y media justita), en la reducción de escenarios -la mayor parte de la acción transcurre en el interior de un complejo hotelero de lujo- y en los pocos personajes de verdadera importancia que intervienen en la trama, dando como resultado casi una pequeña pieza de cámara... aunque sin llegar al paroxismo de la superior Monsters, también del año pasado, y donde los alienígenas no son sino una figura al fondo del retrato. Además, el film carece de nada parecido a una estrella de cine, y los intérpretes principales son más populares por su participación en series de televisión que por intervenir en producciones para la gran pantalla; es el caso de Eric Balfour (A dos metros bajo tierra, 24), Scottie Thompson (Navy. Investigación criminal, Trauma), Brittany Daniel (la única de Las gemelas de Sweet Valley que ha trabajado regularmente en el ámbito de la interpretación), Crystal Reed (la inminente Teen Wolf), Donald Faison (Scrubs) y David Zayas (Dexter).


Invasión a la Tierra



En cambio, Invasión a la Tierra quiere jugar en primera división: apuesta por una mayor espectacularidad, su duración es de dos horas, y se permite el lujo no solo de contar con el ascendente Aaron Eckhart (Harvey Dent / Dos Caras en El caballero oscuro) y la ya popular Michelle Rodriguez (Aullidos, Machete) encabezando el reparto, sino que otorga papeles escasamente relevantes a intérpretes ya curtidos en la industria de Hollywood como Bridget Moynahan (El señor de la guerra) o Michael Peña (World Trade Center, Shooter).


Los hermanos Strause con parte de los actores de Skyline


También las carreras anteriores y posteriores de los realizadores son bien distintas: por su parte, los hermanos Strause han desarrollado su carrera como técnicos de efectos especiales -y se nota, tanto en el hecho de que dos de los protagonistas de su cinta se ganen la vida ejerciendo precisamente esa labor, como en el buen rendimiento que le han sacado al presupuesto con unos FX de lo más resultones-, destacando en su filmografía títulos como Kiss Kiss Bang Bang, Babel, 300, El increíble Hulk, Iron Man 2, Jonah Hex, La red social o, vaya por dónde, Invasión a la Tierra. Como realizadores, hasta el momento solo habían dirigido un largometraje tan olvidable como Aliens vs. Predator 2.


Jonathan Liebesman con la actriz Michelle Rodriguez


En cambio, el sudafricano Jonathan Liebesman despunta como un realizador llamado a hacerse un nombre -aunque sea como un mero artesano sin personalidad- dentro del cine fantástico reciente: debutó con la simpática pero a la postre inofensiva cinta de terror En la oscuridad, para después ponerse tras las cámaras de La matanza de Texas: El origen, precuela del estupendo remake firmado por Marcus Nispel. Su filmografía se completa con The Killing Room, un thriller de suspense psicológico (y claustrofóbico, en la línea de Cube) que sin ser nada del otro jueves se consolida como su mejor trabajo hasta la fecha. En cuanto a su futuro, pinta bien al menos en términos económicos: al parecer será el encargado de dirigir otra secuela de otro remake, esta vez la de la reciente Furia de titanes, titulada Wrath of the Titans.


Eric Balfour: el rostro más conocido de Skyline


Pero vayamos a la diferencia principal, en la medida en que afecta a lo que cuentan (y cómo lo cuentan) ambas cintas: Skyline se centra en la lucha por la supervivencia de un grupo de civiles que no se representan más que a sí mismos, y a partir de los que el espectador deduce que en otras latitudes habrá otras personas que como ellos luchan lo mejor que pueden dentro de sus limitadas posibilidades contra el enemigo exterior. En cambio, los protagonistas de Invasión a la Tierra -que, ojo, y por más que el título español le quiera dar un alcance más universal, se titula con un lema tan bélico y localista como Battle: Los Angeles- son un batallón de marines del ejército de los Estados Unidos, liderados primero por el teniente Martínez y más tarde por el sargento Nantz (al que da vida Eckhart), y que el film no se cansa en retratar como una representación de lo mejor del espíritu aguerrido y combativo del ser humano (estadounidense). Unos personajes tipo, los militares, que precisamente en Skyline apenas hacen acto de presencia para caer como moscas ante el ataque de las fuerzas extraterrestres.


Aaron Eckhart protagoniza Invasión a la Tierra


Así, mientras Skyline podría pasar por ser un episodio alargado de cualquier serie televisiva de ciencia ficción que en el mundo han sido, Invasión a la Tierra se parece mucho más a Black Hawk derribado que a Alien, el 8.º pasajero, por emplear dos cintas dirigidas por el mismo realizador, en este caso Ridley Scott. Porque para lo que cuentan y para cómo lo cuentan Liebesman y su equipo, tanto da que el enemigo venga de otro planeta; lo importante es que el enemigo es el otro, y para el pueblo norteamericano -y obviamente también para su ejército-, Corea, Vietnam o Irak son también otros planetas lejanos.


Una de las secuencias más espectaculares de Skyline


Por ello, el final más o menos feliz de Invasión a la Tierra, más allá de algunas defunciones que le den carta de nobleza (y de presunto juego limpio) al asunto, está cantado desde el comienzo. En cambio, Skyline se permite no solo una conclusión muy lejana del típico happy end impuesto casi siempre por los grandes estudios, sino una resolución sorprendente, por lo que tiene de bizarro, para poner la guinda a una de las historias más desatadamente románticas -tanto que a veces, hacia ese final, puede bordear peligrosamente el ridículo- de la ciencia ficción contemporánea... aunque de menor calado que el de esa joya reciente del género que resultó ser District 9.


Invasión a la Tierra parece más un film bélico que no uno fantástico


Por nuestra parte, y por todo lo expuesto hasta ahora, sin duda nos quedamos con Skyline. Y no es que no seamos capaces de perdonarle al imperio yanqui su colonialismo desatado, pero puestos a retratarse como los salvadores de la humanidad preferimos que lo hagan de forma más sutil, mediante los relatos bélicos de toda la vida, y no tan descaradamente como en esta Invasión a la Tierra cuyo título original, recordemos, es más fiel a lo que cuenta pero cuya traducción española resulta, a la postre, bastante reveladora de sus (aviesas) intenciones.


ET y Alien: los dos paradigmas, positivo y negativo, del alienígena

Nota bene.- Resulta curioso, y este es de nuevo un elemento común a ambas cintas, que en el cine de ciencia ficción actual, en buena medida, la presencia de los alienígenas, por muy patente que sea visualmente, no es verbalizada por los personajes del relato salvo en muy contadas ocasiones. Es como si se le restara credibilidad a la historia si se hablara directamente de extraterrestres, y los humanos que se enfrentan a ellos enseguida admiten su existencia y pasan directamente a la acción. Así, en Skyline no se les menciona nunca como tales, mientras que en Invasión a la Tierra la única mención que se hace a la posibilidad de una invasión proveniente de otros mundos es una chanza previa al ataque, cuando todavía se cree que las naves son meteoritos en dirección a nuestro planeta. Incluso los soldados norteamericanos llegan a bromear con que sea una invasión proveniente de Canadá; y es que hasta en los peores momentos el ejército de los Estados Unidos no pierde el sentido del humor.

miércoles, 20 de abril de 2011

Retorno al pasado



La colección Nómadas de Norma Editorial se caracteriza por albergar en su seno relatos por lo general de carácter intimista, obras de autor muchas veces construidas a partir de trazos autobiográficos que remiten a la construcción de la propia identidad, un elemento este en el que resulta clave el poso que deja el pasado. Recordemos un par de casos ilustres editados en esta línea y que cumplen estas características: el best seller Persépolis de Marjane Satrapi y el más discreto pero muy reivindicable Parecer es mentir de Dominique Goblet. Por tanto no es extraño que coincidan ahora mismo en las librerías dos títulos editados dentro de esta colección en los que sus respectivos autores giren la cabeza y miren hacia atrás (sin ira) a los años de la infancia y la adolescencia.



El primero en llegar a los anaqueles de las novedades fue El pequeño Christian, esperada edición en español, y además integral, de una de las obras mayores de Blutch, un autor de interés probado para todo aquel que haya leído títulos suyos ya editados en nuestro país con anterioridad como La voluptuosidad, Blotch, Peplum o Velocidad moderna. Una garantía de calidad segura que nos lleva a seguir con interés cualquier obra que lleve su firma en la cubierta.



El presente volumen incluye las dos entregas de la edición original francesa, la primera en blanco y negro y la segunda en color... Dos partes publicadas originariamente con una distancia de casi diez años entre una y otra, y que ahora podemos leer de una sentada y en español, apreciando con nitidez la evolución artística y emocional del autor. El resultado son diecinueve historias en total, todas ellas protagonizadas por Christian, un niño de clase media del que no resulta difícil sospechar sea una traslación literaria de las vivencias durante la infancia del propio autor, cuyo nombre real no es otro que Christian Hincker.

Blutch


El primer relato, "Lejos de Río Grande", sitúa ya al lector dentro de las coordenadas espaciales, temporales e incluso emocionales en las que nos moveremos a lo largo de toda la obra: Christian es un niño de entre seis y diez años que acude cada día a clase con los libros cargados en su mochila y todo un mundo de fantasía cargado en su imaginación. Una de sus principales aficiones son las películas del oeste y de acción, que de todas formas no puede ver cuando las pasan por televisión por estar obligado a acostarse temprano -algo que nunca reconocerá delante de sus amigos-, pero que él imagina y reconstruye a su gusto integrándose a sí mismo en la acción. De esta forma, sus héroes son John Wayne, Charlton Heston y Steve McQueen; de hecho, al protagonista de La huida o La gran evasión lo considera prácticamente como un dios, y al póster suyo que cuelga en una pared de su habitación le ruega deseos y reza casi a diario.



Por lo tanto, el pequeño Christian vive en un mundo repleto de héroes y villanos, así como de otros personajes de ficción: el Doctor Justice, Bruce Lee, Jim West, Mickey Mouse, Lucky Luke, el hercúleo Rahan... Seres inexistentes que le ayudan a sobrellevar los malos momentos y que le permiten disfrutar todavía más de los buenos; iconos casi mitológicos con los que dialoga como hiciera Woody Allen con Humphrey Bogart en Sueños de un seductor, el personaje de Christian Slater con Elvis Presley en Amor a quemarropa, Jesse Custer con el cowboy John Wayne en las páginas de Predicador o, más recientemente, el personaje central de Burbujas de Daniel Torres -precisamente un título de la línea Nómadas- con varios de los personajes del cine encarnados por Robert Mitchum. De hecho, el propio Wayne en la bélica El día más largo y el Marlon Brando de Rebelión a bordo o sobre todo (ya en versión decadente) El último tango en París escuchan las confidencias del pequeño Christian y le aconsejan de la mejor manera posible.



De esta forma, Christian crece -como paralelamente crecía, con varios años de adelanto, este autor nacido en 1967- y pasa de ser el niño que solo quiere jugar con sus amigos y prefiere mantener lejos a las niñas, a ser un jovencito que tras vivir ese rito cuasi iniciático que es pasar a sexto curso empezará a sentirse atraído por el otro sexo; particularmente, por Catie Borie, la hija de unos amigos de sus padres y a la que un Christian convertido en su más rendido admirador define como "una mezcla explosiva de Claudia Cardinale, Barbara Carrera, de Ali McGraw, de de de Raquel Welch, de Jacqueline Bisset y de Tarita, la hija del rey de Tahití". No es de extrañar, entonces, que el pobre Christian se enamore perdidamente... aunque cuando Catie se corte el pelo ("que le baja hasta el culo") el hechizo se desvanezca tan rápidamente como se instauró.



Como ha manifestado el propio Blutch, su obra tiene una inspiración muy clara: los álbumes de El pequeño Nicolás que escribiera el guionista de Asterix y Lucky Luke, René Goscinny, y que dibujara el gran Sempé. Pero tener un referente tan claro y directo no resta un ápice para que Blutch haya conseguido hacer de El pequeño Christian una obra absolutamente personal, que destila emoción, encanto, emotividad, un gran sentido del humor y la dosis justa de melancolía por el tiempo pasado y por la inocencia perdida; elementos todos ellos que acaban conformando una pequeña y discreta pero totalmente incontestable obra maestra de la historieta europea actual.



Menos redonda, pero no por ello del todo exenta de interés, me parece la novela gráfica Muertos de sueño, con la que el italiano Davide Reviati obtenía el Premio Attilio Micheluzzi al mejor cómic en la Comicon de Nápoles del año pasado, y que Norma editaba en el mes de marzo como volumen 33 de la serie Nómadas.



Si en El pequeño Christian seguimos las andanzas de un personaje central a lo largo de una etapa muy concreta de su vida, en Muertos de sueño nos encontramos con un protagonismo coral cuyos personajes principales crecen y evolucionan considerablemente, abarcando su autor varias etapas de la vida que van desde la infancia hasta la madurez, pasando por la siempre decisiva adolescencia.



El devenir cotidiano de los protagonistas de esta obra y de sus respectivas familias se desarrolla en una colonia industrial, formada por la ANIC, una empresa petroquímica construida en Rávena en 1958, y la aldea de viviendas que se creó como un satélite que gira alrededor de la anterior para que vivieran en ella los trabajadores. Un pequeño microcosmos concebido por el fallecido empresario Enrico Mattei, al que los protagonistas adoran como a un dios porque así se les ha explicado.

Davide Reviati


En este universo, los protagonistas pasan las vacaciones de verano jugando interminables partidos de fútbol, robando melocotones en un huerto cercano -y arriesgándose por ello a recibir perdigonazos de sal-, lanzando gatos al aire, prendiendo fuego a sapos en mitad de la noche o adivinando a qué productos químicos corresponden los distintos olores que provienen de la fábrica cercana. Una vida en la que los elementos de peligro que mortifican a los adultos se convierten para ellos en trazos de la más grande aventura jamás vivida.



Parte importante de sus vidas son los personajes secundarios, algunos tan carismáticos como el peligroso Sgníz, al que todos temen menos Filipppo, apodado Pippa -todos tienen sobrenombres, por supuesto-, hijo del encargado de la ANIC, con "un par de cojones" y que "se cree el hijo del sol"; o el estrambótico Teodorico, aparentemente un loco iluminado pero que cuenta a los jóvenes protagonistas fábulas repletas de verdad que terminan con moralejas de peso suficiente como para convertirse en adecuadas máximas vitales... Y qué es la vida sino una búsqueda constante de una o varias máximas que la expliquen y justifiquen.



Menos fresca y aparentemente más autoconsciente de su condición de obra seria, y por tanto a mi parecer menos conseguida al menos en ese aspecto, Muertos de sueño no deja de ser una obra de interés considerable, que supone, como refleja el texto de la contraportada, "un homenaje a la vida en una colonia industrial, a las comunidades que viven por y para una empresa que no siempre les trata como debería". Ya solo por eso merece la pena ser leída.


Título: El pequeño Christian
Autor: Blutch (guión y dibujo)
Editorial: Norma
Fecha de edición: febrero de 2011
112 páginas (b/n y color) - 18 €

Título: Muertos de sueño
Autor: Davide Reviati (guión y dibujo)
Editorial: Norma
Fecha de edición: marzo de 2011
352 páginas (b/n) - 25 €

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