Abandonad toda esperanza

miércoles, 23 de enero de 2013

Placer serial (y 3)




A la hora de hablarles hoy de nuevas entregas de series como Atomic Robo, Irredeemable o The Boys optaré por recordar de nuevo la reflexión que hice al comentar los volúmenes previos de estas cabeceras: "El formato popularmente conocido entre los lectores de cómics como grapa está de capa caída: económicamente, suele compensar la espera y acabar comprando volúmenes recopilatorios que a simple vista parecen un desembolso mayor, pero que suponen un ahorro más que obvio apenas saquemos un fácil cálculo de a cuánto sale cada página. Además, las fórmulas narrativas que imperan hoy, con conversaciones y escenas de acción que se dilatan (muchas veces innecesariamente) a lo largo de las 24 páginas de cada comic book, provocan que la información que aporta cada una de las entregas sea muy escasa, por lo que su lectura sabe a poco; y en algunas ocasiones cuando tenemos la oportunidad de leer el último número ya no recordamos nada del penúltimo. Si a esto añadimos el auge de formatos como el de novela gráfica, con historias que acaban y terminan en un solo volumen, la situación parece clara."


Los cómics de grapa, ¿pronto cosa del pasado?


En aquella nota continuaba diciendo: "Ahora bien, si la grapa desapareciera esto también acabaría con uno de los mayores placeres que conlleva la lectura serializada, y que tiene su correlación audiovisual en las series televisivas, desde los productos de calidad de la HBO a los culebrones venezolanos de más baja estofa: ese placer serial que nos aporta la sensación de reencuentro, así como la satisfacción por disfrutar de una intriga dosificada en varias entregas, que convierte ver una serie (e igualmente leer una colección de aparición más o menos periódica) en un acto casi litúrgico."


¿Es este el futuro de los cómics en papel?


Y concluía: "Una solución intermedia podría ser la de esos volúmenes recopilatorios que incluyen varios números de la edición original, con lo que el material de lectura es mucho mayor pero no por ello se pierde, al menos no del todo, el carácter serial. Se trata de un formato que parece triunfar entre los lectores, ya que esta es una política que han acabado siguiendo varias editoriales españolas de entre las más importantes, caso de Planeta de Agostini Comics, Panini Comics o Norma Editorial". Esta es la opción elegida por esta última editorial para algunos de los títulos más interesantes de su catálogo reciente, como es el caso de las tres series que mencionaba al principio: Atomic Robo, Irredeemable y The Boys, y también para Incorruptible, la serie de Mark Waid hermana de la citada Irredeemable. De todas ellas hablaré a continuación...




Atomic Robo es, con diferencia, una de las series más recomendables de la actualidad, y una de las causas principales de ello la explica muy bien el guionista y escritor Greg Rucka en su prólogo al sexto volumen: lo que han conseguido con su obra Brian Clevinger y Scott Wegener ha sido dar forma a un universo de ficción apto para todos los públicos pero sin que por ello pueda tildarse al resultado de infantil u otra etiqueta similar. Esto es: es posible que en algunos momentos Atomic Robo siga recordando al Hellboy de Mike Mignola, pero mitigando sus aspectos más oscuros en beneficio de la ciencia ficción y la aventura pura y dura.




Esta sexta, y por el momento última, entrega lleva por título "Atomic Robo y el fantasma de la estación X", e incluye los cinco comic books de la edición original que conforman el sexto volumen de la serie. En esta ocasión, y después del paréntesis a modo de precuela que supuso el volumen previo, la acción regresa a nuestros días: concretamente, a agosto de 2011, cuando llega a la isla Tesladyne y a oídos de Atomic Robo el aviso de que una misión espacial ha sufrido un serio percance por culpa del cual a los astronautras que han quedado atrapados en la órbita terrestre apenas les quedan siete horas de vida.




Empieza así una misión a contrarreloj en la que Atomic Robo y sus compañeros de Tesladyne harán lo imposible por rescatar a estos astronautas en peligro de muerte. Lo que no pueden imaginar este grupo de héroes es que el accidente espacial puede estar relacionado con un misterioso suceso que acontece en esos momentos en Bletchley Park, Inglaterra: la desaparición de un edificio al completo, con todo lo que se encontraba en su interior.




A partir de esta premisa, los autores construyen un relato de acción e intriga que funciona a la perfección, dosificando la información con acierto y consiguiendo que el interés del lector no solo se mantenga sino que aumente por momentos, hasta alcanzar la revelación que explica el vínculo que existe entre dos hechos al parecer tan apartados y distintos entre sí como los antes citados. Todo ello con los diálogos ocurrentes y el estilo gráfico diáfano y agradable a la vista que ya son marca de la casa.




La atractiva oferta se completa, además de con tres páginas de bocetos preliminares, con la historia extra publicada en Estados Unidos como Atomic Robo Free Comic Book Day 2010: un relato de diez páginas firmado por el propio Wegener y Ronda Pattison, y donde se vuelve a hacer gala del gran sentido del humor que caracteriza a esta colección indispensable para lectores de todas las edades.




Ya lo dije, y pido perdón por recurrir de nuevo a la autocita, al comentar el volumen previo de la serie: "Lejos de la frescura y el buen rollo de este Atomic Robo se sitúa la potente Irredeemable, serie en la que el guionista Mark Waid nos da su particular aportación al subgénero que podríamos llamar 'cómic de superhéroes post Watchmen'". En esta ocasión, el quinto número de la edición española incluye los números 16 a 19 de la colección original, con el dibujante titular, Peter Krause, regresando a la serie tras el paréntesis que dejó la labor gráfica de la que generalmente se ocupa en manos de Diego Barreto.




Resulta difícil escribir una reseña sobre cada número de esta serie sin desvelar más de lo debido de su argumento, pero lo intentaremos en las líneas que siguen: por un lado, el Plutoniano sigue adelante con su deseo de convertirse en el mayor supervillano del mundo, sembrando dolor y destrucción allí por donde pasa. Ahora cuenta con un aliado, Samsara, anteriormente víctima de su violencia y ahora reconvertido en un peculiar sidequick... que tiene algo que ocultar.




Por otra parte, se establece un fuerte enfrentamiento entre Qubit y Superviviente: el primero cree en la posibilidad de reformar al Plutoniano, e incluso le ha dejado vivir dejando pasar una oportunidad de acabar con él definitivamente. En cambio el segundo, atormentado por la muerte de su hermano gemelo Scila, le reprocha al anterior que no aprovechara dicha oportunidad. Pero pronto nuevas revelaciones cambiarán el estatus de este conflicto...




Por si esto fuera poco, en los dos últimos números recopilados aquí harán acto de presencia unos nuevos personajes que complicarán todavía más el drama que viven los miembros que todavía quedan con vida del maltrecho grupo superheroico El Paradigma, así como el universo creado por Mark Waid, enriquecido de paso y como ya avisamos en su día con otra serie paralela: Incorruptible.




Efectivamente, y con el fin de enriquecer este universo de ficción, el guionista Mark Waid, ahora en colaboración con Jean Diaz, ha parido Incorruptible; o lo que es lo mismo, una serie hermana de la anterior que viene a ser su exacto reverso... Si Irredeemable partía de la premisa "¿Y si el mayor superhéroe del mundo se convierte dde pronto en el mayor supervillano?", esta nueva colección intenta responder a la pregunta diametralmente opuesta: "¿Y si el mayor supervillano del mundo se convierte de pronto en el mayor superhéroe?".




Este primer número de la edición española incluye los cuatro primeros comic books de la serie original, y nos presenta al protagonista de la misma: Max Damage, considerado el mayor criminal del universo, y líder de una banda de atracadores. Precisamente su primera aparición tiene lugar durante un enfrentamiento entre estos y la Policía... pero para sorpresa de todos los presentes, Damage se pone de lado de los agentes de la Ley y no de sus compañeros.




Como se verá en las páginas que siguen, Waid establece que en un mundo donde el mayor superhéroe de todos los tiempos, el Plutoniano, ha enloquecido y ha empezado a matar a sus semejantes, un villano como Max Damage no tiene ningún sentido. De esta forma, este delincuente, tras ser testigo de uno de los atroces ataques de su eterna némesis, experimenta una suerte de catarsis, de revelación, y cambia radicalmente sus intenciones y su modus operandi.




En Incorruptible nos encontramos de nuevo con el buen hacer de Mark Waid, que como se ha dicho en alguna ocasión quizá no sea un genio del medio pero sí es uno de los mejores profesionales de entre los guionistas de cómics de superhéroes, que sin inventar nada intenta dar una nueva vuelta de tuerca a los relatos de siempre. Junto a él Jean Diaz a los lápices, que cumple con los mínimos requeridos aunque a nuestro parecer quede lejos de, por ejemplo, el trabajo de Peter Krause en Irredeemable. En definitiva: dos series muy recomendables y cuyo interés aumenta leyendo ambas al complementarse a la perfección.




Terminamos esta nota comentando el último volumen aparecido en España de The Boys, la irreverente serie escrita por Garth Ennis y que, de nuevo la autocita, "también podría verse como un título, si bien bastante sui generis, de ese subgénero marcado poderosamente por la influencia de la obra magna de Alan Moore y Dave Gibbons, y que aboga por una (a veces solo supuesta) mayoría de edad del cómic de superhéroes".




El presente volumen, ya el número 10 de la edición española, lleva por título "Carnicero", y como no podía ser de otra forma es un relato protagonizado por el líder de The Boys: de hecho, y al igual que ocurriera con los tomos "Herogasm" y "El afable escocés", estamos ante una de las series derivadas de la cabecera principal incluidas junto con esta en una sola colección patria. En este caso se trata de Butcher, Baker, Candlestickmaker: seis números recopilados aquí al completo y cuyo título es un claro homenaje a la novela de espías de John le Carré Calderero, sastre, soldado, espía... aunque en España se la conozca como El Topo.




En el presente álbum, Carnicero regresa a su hogar porque su padre ha muerto y va a asistir al velatorio. A partir de su encuentro con su difunto progenitor, Garth Ennis y su fiel colaborador Darick Robertson escarban en el pasado del personaje, revelándonos las causas y razones que han acabado conformando su personalidad, cuál fue su primer contacto con su superior Mallory y, muy especialmente, por qué odia con tanta vehemencia al superhéroe conocido como Patriota.




Así pues, estamos ante una de las piezas que faltaban por colocar en ese gran puzzle desmitificador del género superheroico que es The Boys de Garth Ennis. Y, de hecho, se trata de uno de sus puntos álgidos: lejos de ser una mera explotación de la serie madre, esta miniserie protagonizada por Carnicero vuelve a aumentar el interés del lector de cara a un final que, como ya sabemos -se supone que esta edición española alcanzará hasta el tomo 13- no tardará demasiado en llegar.


Título: Atomic Robo (Vol. 6: "Atomic Robo y el fantasma de la estación X")
Autores: Brian Clevinger (guion) / Scott Wegener (dibujo)
Editorial: Norma Editorial
Fecha de edición: diciembre de 2012
144 pp. (color) - 15 €


Título: Irredeemable n.º 5
Autores: Mark Waid (guion) / Peter Krause (dibujo)
Editorial: Norma Editorial
Fecha de edición: junio
de 2012
112 páginas (color) - 12 €

Título: Incorruptible n.º 1
Autores: Mark Waid (guion) / Jean Diaz (dibujo)
Editorial: Norma Editorial
Fecha de edición: agosto
de 2012
112 páginas (color) - 13 €

Título: The Boys (Vol. 10: "Carnicero")
Autores: Garth Ennis (guion) / Darick Roberston (dibujo)
Editorial:
Norma Editorial
Fecha de edición: noviembre de 2012
144 páginas (color) - 15 €



(+) Previously on Abandonad toda esperanza:
1. Atomic Robo:
- Vol. 1
- Vols. 2-3
- Vol. 4
- Vol. 5
2. Irredeemable:
- Vol. 1
- Vol. 2
- Vol. 3
- Vol. 4
3. The Boys:
- Vol. 1
- Vol. 2
- Vol. 3

- Vol. 4
- Vols. 5-6
- Vol. 7
- Vol. 8
- Vol. 9

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